Uno de los factores fundamentales para el tratamiento exitoso de la micosis es contactar al médico adecuado. Los pacientes a menudo confunden la especialización de los médicos y no saben a qué médico acudir en caso de hongos en las uñas. Como resultado, se pierde un tiempo precioso, dinero extra y nervios.
Una infección por hongos requiere tratamiento inmediato. Cuanto antes se detecte y diagnostique la enfermedad, más eficaz será la terapia. Además, la elección del médico depende del estadio de la enfermedad. En las formas avanzadas de la enfermedad, se requerirá la ayuda de varios médicos, incluido un cirujano.
Sobre la enfermedad
La micosis es una infección causada por bacterias patógenas. Los adultos son principalmente susceptibles a ella, pero los niños tampoco son inmunes a la infección. La enfermedad afecta primero las áreas entre los dedos y avanza gradualmente hacia las placas ungueales. El hongo destruye la queratina, el componente principal de la uña. El resultado es la fragilidad de la placa, deteniendo su crecimiento, formación de grietas y manchas específicas en la superficie de la uña.
Causas de infección
Hay varias causas de infección por hongos. Cabe destacar los principales:
- Inmunidad débil.
Si el cuerpo está debilitado por una enfermedad o no recibe la cantidad necesaria de vitaminas, una persona corre el riesgo de contraer micosis. Las barreras protectoras del cuerpo no podrán prevenir la propagación de la enfermedad.
- Sistema nervioso agotado.
El estrés frecuente, las crisis nerviosas y el hábito de tomarse todo en serio contribuyen al deterioro del sistema inmunológico y aumentan el riesgo de infección.
- Descuido de las normas de higiene.
Principalmente, el hongo se contrae en lugares públicos. La falta de atención y la negligencia en relación con la limpieza son las principales razones de la propagación de la micosis. Siempre debes lavarte las manos antes de comer en cafeterías, bares, restaurantes y después de ir al baño. Siempre debe llevar consigo calcetines o medias de repuesto cuando utilice calzado deportivo o para jugar en centros de alquiler o centros de entretenimiento. También se recomienda llevar gel desinfectante para manos para que, si no hay un grifo de agua cerca, puedas tratar tus palmas de la suciedad y los gérmenes.
- Comunicación inapropiada con los animales.
Las esporas de hongos las transportan no solo las personas, sino también los animales. Todos los amantes de acariciar perros y gatos callejeros deberían dejar este hábito. Por muy bonitos que sean los animales, suponen un peligro para la salud. Si se produce contacto, es necesario lavarse bien las manos con jabón, tratarlas con una solución desinfectante y lavar la ropa.
- Almacenamiento inadecuado de zapatos y medias.
El hongo se reproduce más fácilmente en un ambiente cálido y húmedo. Teniendo en cuenta este hecho, después de caminar bajo la lluvia o sobre suelo húmedo, es necesario secar los zapatos colocándolos cerca de un radiador o calentador y lavar los calcetines o medias mojados. Si dejas que tus zapatos se sequen solos, no hay garantía de que se sequen por completo. Mientras tanto, las esporas pueden activarse muy rápidamente y al día siguiente la persona se infecta con micosis.
En casi todos los casos de infección por hongos, la culpa la tiene la propia persona. Vale la pena prestar más atención a los detalles, no ignorar las normas de higiene y utilizar únicamente su propia ropa y calzado. También necesita controlar su salud. Tomar cápsulas de vitaminas y micronutrientes con regularidad. Para una persona sana y limpia, la enfermedad pasará.
Síntomas de la enfermedad.
La medicina conoce más de diez tipos de micosis. Y hay varias decenas de miles de agentes causantes de esta enfermedad. Naturalmente, cada tipo se diferencia del otro por sus síntomas característicos. Pero podemos identificar los principales signos de la enfermedad. Se encuentran en todos los pacientes en una variación u otra.
Síntomas principales:
- placa ungueal engrosada o adelgazada;
- pérdida de brillo de la uña, adquisición de opacidad;
- la uña comienza a agrietarse y pelarse;
- cambio en el color de la placa ungueal (blanco, amarillo, marrón, verde, negro);
- la aparición de manchas, rayas, puntos en la uña;
- la aparición de ampollas, úlceras;
- secreción de moco debajo de la uña.
Otros síntomas característicos son picazón y ardor en la zona de los dedos de manos o pies afectados. El dolor puede llegar a ser tan intenso que la persona deba tomar analgésicos.
El hongo suele extenderse más allá de la uña. Afecta las crestas ungueales, el espacio interdigital y el pie. En casos raros y especialmente graves, la enfermedad se propaga por todo el cuerpo. A veces, las bacterias patógenas incluso afectan los órganos internos.
Detección de hongos en las uñas.
La dificultad de identificar la enfermedad radica en su principal problema. Es debido al tiempo perdido que la infección se desarrolla y se arraiga en el cuerpo del paciente. La infección en etapas posteriores es muy difícil de erradicar por completo. Los infectados necesitan seis meses de tratamiento para que la terapia dé resultados positivos. A veces, el micelio se incrusta tan profundamente que se necesita toda una vida para curarse. Es posible lograr solo mejoras temporales y luego el hongo regresa nuevamente.
Es extremadamente difícil detectar la micosis en una etapa temprana. Los síntomas no son tan pronunciados como en las etapas posteriores, cuando las bacterias crean micelio, su micelio. Los pacientes no prestan atención al ligero picor, confundiéndolo con fatiga después de caminar. Algunas personas no reaccionan en absoluto a los cambios de color del plato. La gente confunde las uñas quebradizas y desmoronadas con una enfermedad temporal que debería desaparecer por sí sola.
La detección de al menos un síntoma es motivo para consultar inmediatamente a un médico. Sin embargo, no todo el mundo sabe qué médico trata los hongos en las uñas. Normalmente la gente acude a un terapeuta, pero esto no es del todo cierto. Debes concertar cita con un dermatólogo o micólogo.
El centro médico realizará las pruebas necesarias y le dirá si la persona realmente está infectada con la infección. Es imposible determinar de forma independiente su presencia, al igual que es imposible descubrir el tipo. Es decir, el tratamiento específico y las recomendaciones de recuperación dependen del tipo de micosis.
Contacta con un dermatólogo
Dado que los hongos son una enfermedad de la piel, es lógico buscar la ayuda de un dermatólogo. Examinará la uña sospechosa de infección, entrevistará al paciente sobre su estado y lo derivará para que le realicen pruebas. Después de recibir los resultados de las pruebas médicas, el dermatólogo emitirá un veredicto.
Si la enfermedad se encuentra en una etapa temprana, este especialista podrá resolver el problema. Si la micosis se encuentra en una forma avanzada o se caracteriza por síntomas complejos, el médico enviará al paciente a una cita con un micólogo.
Cabe recordar que un dermatólogo es un médico con un ámbito de actuación más amplio. Trata todas las enfermedades de la piel, pero no tiene conocimientos específicos. Están disponibles a través de un micólogo que se especializa únicamente en el tratamiento de hongos.
Cita con un micólogo.
Un micólogo trata todas las formas de infección por hongos, desde las etapas tempranas hasta las avanzadas. Este especialista realiza exámenes iniciales, determina qué pruebas serán apropiadas y desarrolla un algoritmo de tratamiento. Si el paciente tiene la oportunidad, es mejor que acuda inmediatamente a un micólogo. De esta manera ahorrará tiempo y recibirá una respuesta más competente y clara a la pregunta sobre el tipo de su enfermedad y cómo tratarla.
Una cita con un micólogo suele tener un coste. Los médicos atienden a los pacientes en centros especiales, donde un médico de cabecera o un dermatólogo prescribe una derivación. Pocas clínicas cuentan con un micólogo personal.
El micólogo guiará al paciente desde la primera cita hasta su recuperación. No se recomienda cambiar de médico durante el tratamiento. Un nuevo médico necesitará tiempo para estudiar el historial médico, y esto es una pérdida de tiempo.
Una vez que el paciente se ha recuperado, el micólogo prescribe consejos para mantener la salud. Las medidas preventivas deben observarse estrictamente. En este caso, el hongo no volverá.
Algoritmo de diagnóstico y tratamiento.
El tratamiento de la micosis consta de etapas secuencialmente relacionadas. Es importante someterse a cada uno de ellos a tiempo bajo la supervisión de un médico experimentado.
Algoritmo de terapia antifúngica:
- Contacta con un dermatólogo o acude directamente a un micólogo.
- Examen inicial y obtención de derivación para pruebas.
- Realizar pruebas y recibir sus resultados.
- Cita repetida con el médico y determinación del tratamiento posterior.
- Compra de medicamentos para terapia.
Luego, el paciente debe visitar periódicamente al médico para controlar el progreso de la enfermedad. Si el efecto es positivo, la terapia continúa y finaliza con la recuperación. Si hay una reacción negativa a los medicamentos o no hay mejoría, se realizan estudios adicionales y se prescribe una nueva terapia.
Pruebas para aclarar el diagnóstico.
Para un tratamiento eficaz, es necesario diagnosticar con precisión la causa y el tipo de enfermedad. La naturaleza de la terapia dependerá del tipo de patógeno.
Pruebas diagnósticas básicas:
- Métodos microbiológicos.
En primer lugar, el médico debe determinar si el paciente está realmente infectado. Para ello, necesita tomar material, es decir, una uña potencialmente infectada. El médico raspa o corta parte de la placa. Luego, el material se coloca en una solución, después de lo cual un especialista lo examina bajo un microscopio. Así ve la presencia o ausencia de bacterias dañinas que provocaron la infección.
- ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas).
El médico extrae sangre de una vena de un paciente. El resultado del análisis llega rápidamente. La respuesta indica la reacción a la micosis: positiva, negativa o no especificada. En este último caso, es necesario realizar pruebas adicionales o repetir la donación de sangre en una semana.
- Estudio de PCR.
Como en el primer estudio, la PCR requiere un raspado. Como resultado, el médico puede decir con precisión si una persona es portadora de la infección o no. De las desventajas, cabe destacar el hecho de que la PCR no puede identificar el tipo de hongo. El médico sólo anuncia su presencia o ausencia.
El hongo en su etapa inicial es difícil de diagnosticar la primera vez. Esto es lo que se llama reacción no etiquetada. Para obtener un diagnóstico final, los médicos enviarán al paciente a pruebas adicionales o le pedirán que regrese en una o dos semanas. Luego, los médicos consultarán y le dirán a qué médico debe acudir el paciente a continuación si tiene hongos en las uñas. Lo más probable es que sea un micólogo.
Ayuda de otros especialistas
Muchas veces la ayuda de un dermatólogo y micólogo no es suficiente. En ocasiones, el paciente no tiene la oportunidad de concertar una cita inmediata con un especialista especializado. Entonces se recomienda consultar a un terapeuta.
El terapeuta realizará un examen inicial y, según los resultados del examen, escribirá las instrucciones para las pruebas. También le dirá a quién acudir a continuación: un dermatólogo o un micólogo. Una cita con un terapeuta es relevante para pacientes que viven en ciudades pequeñas o zonas residenciales de megaciudades. No todas las clínicas tienen su propio dermatólogo o micólogo. En este caso, el terapeuta se convierte en un especialista que puede orientar a la persona infectada hacia el tratamiento necesario.
Si los hongos en las uñas ya se han desarrollado de manera bastante grave y han alcanzado una etapa avanzada, el paciente deberá programar una cita con un cirujano. A veces se requiere intervención profesional. A veces no hay forma de salvar la uña afectada. Hay que extirparlo quirúrgicamente. El médico cortará la placa del lecho ungueal y aconsejará al paciente sobre otras acciones a seguir.
Si un paciente no puede concertar una cita de inmediato con un especialista, debe consultar a un terapeuta. Este médico tiene todos los conocimientos necesarios para realizar un examen inicial y hacer recomendaciones sobre los próximos pasos en términos de terapia antimicótica.
Tratamiento en la etapa inicial.
El pie de atleta en sus primeras etapas se puede tratar con geles, parches y barnices antimicóticos. Estos últimos contienen fungicidas, sustancias que previenen la propagación de infecciones. Detienen el crecimiento de bacterias y neutralizan el micelio.
No se recomienda seleccionar medicamentos usted mismo. Sólo un médico, después de realizar un examen, puede dar consejos eficaces y redactar la receta necesaria.
Como complemento a los ungüentos y barnices, puede utilizar recetas de terapias tradicionales. Los siguientes son especialmente populares:
- vinagre;
- yodo;
- permanganato de potasio;
- sal de mesa o marina.
Se utilizan para elaborar lociones y baños. El yodo y el permanganato de potasio no se deben utilizar con demasiada frecuencia, ya que provocan sequedad en la piel. Para evitar dañar la piel, es necesario tomar descansos.
También se demandan recetas a base de hierbas y verduras. Por ejemplo, compresas de menta, cebolla y ajo. Además, se recomienda untar los dedos de las manos o de los pies afectados con aceite de oliva o aceite de árbol de té.
La terapia alternativa sólo debe utilizarse como complemento del tratamiento principal, pero en ningún caso debe sustituirlo.
Tratamiento en la etapa de desarrollo y negligencia.
En las formas avanzadas de la enfermedad, los ungüentos y los baños son indispensables. Requiere el uso de los llamados antimicóticos. Son recetados por un médico. La elección de los comprimidos se basa en el tipo de hongo, el estado de salud del paciente, su edad y otras características. Los antimicóticos se caracterizan por una gran lista de contraindicaciones y efectos secundarios. Está prohibido comprarlos sin receta médica de un micólogo.
Prevenir el riesgo de infección
Para mantener una buena salud es necesario tomar medidas preventivas. Prevendrán el riesgo de infección por hongos en las uñas.
Consejos:
- Utilice únicamente artículos de higiene personal: toallas, colchonetas deportivas, toallitas húmedas.
- Controle la limpieza de las medias y cámbielas periódicamente.
- Limpia tus zapatos antes y después de salir.
- En caso de clima húmedo o sudoración excesiva de los pies, seque bien sus zapatos.
- Evite el contacto táctil con extraños.
- Después de manipular animales, especialmente los que no tienen hogar, lávese las manos con jabón.
- Lleve siempre consigo gel desinfectante a los lugares públicos.
- Es preferible llevar efectos personales (si los hubiera) a las bases de alquiler.
- Hazte manicura y pedicura regularmente y evita la formación de callos, callosidades y grietas en tus pies.
- Use sólo zapatos cómodos que no le pellizquen ni le froten los pies.
Si ya se ha producido una infección por hongos, debe seguir todas las recomendaciones de su médico. Si se adhiere estrictamente a la terapia, el paciente podrá recuperarse y olvidarse de la desagradable enfermedad. Pero hay que tener paciencia: la infección es difícil de erradicar. Se necesitarán varios meses, y tal vez años.